lunes, 13 de diciembre de 2010

Las cenizas entran por la chimenea...

-Estando en un espacio tan reducido, digamos una habitación.
>En un evento que junta varios conocidos, una fiesta.
>De alguna forma varias personas cruzan sus miradas. Pero el cruzar con una que antes contemplabas extasiado.
>Se miran mutuamente. Se saludan con un movimiento de cabeza. Y cada uno regresa a su conversación.
>Como si nada.
>Así quedaron. Que se tratarían como si nada hubiera pasado, olvidando los últimos meses.
>La fiesta sigue: tragos, cigarrillos, chistes y anécdotas.
>Pero ella siente la necesidad de mirar de nuevo.
>Voltea y lo ubica. El también la mira. Ambos se ponen nerviosos y fingen que no paso.
>Ya es su costumbre.
>Todos en esa casa son participes de su juego. Todos saben lo que paso y lo que pasa pero nadie dice nada. Todos ayudan, el sabe que su nueva novia no debe percatarse de las miradas coquetas que lanza y finge que busca a un amigo. Ella no debe de dejar que sus amigas se enteren que esta cayendo en debilidad, dice que esta algo distraida y mareada.
>Y así se la llevan gran parte de la noche. Cambian de lugar pero sin perderse de vista, se acercan a la mesa con las diferentes botellas y bebidas para combinar. Se dirigen preguntas inocentes. Una que otra risa. Pero sus miradas no disimulan el juego que tienen al acariciarse mientras se pasan los vasos.
-Y ¿Cómo sabes todo eso?
-Por que los conozco. Fui una de las que prestó su hombro para que uno de ellos llorara a gusto su pena.
-Están en su libertad de disfrutarse…
-¿Sin importar a quien lastimen en el camino?
Miran de nuevo desde el sofá. Entre la gente se puede ver como ayudados por el tumulto se mueven discretamente los amantes. Caminan a las escaleras y se pierden.
-¿Y la novia del tipo?
-Presente.
La musica y las voces en desorden no evitan que esto sea un silencio incomodo.
-Diablos… solo te queda seguir de observadora sin hacer nada cada vez que esto pase, como los arboles cuando miran sus hojas caer en otoño. Podrías armar un escándalo, pero solo quedarías como una borracha celosa.
Agacha la vista, parece que está a punto de romper en llanto la mujer sumisa.
-O podríamos irnos tú, yo y mi querido amigo Johnny y ver que desean hacer nuestros cuerpos borrachos. Yo no te prometo que sea bueno o malo. Pero es mejor plan que esperar a que bajen para continuar con su juego.
Tiene cara de confundida aunque sí que entendió cada cosa que le dijo y hasta donde desea llegar. El tipo se para toma la botella nueva que está enfrente de él sin soltar su trago.
-¿Deseas jugar?
Mira a su alrededor. Todos están tan metidos en sus asuntos que no les importara que se mueva con el extraño, y si la ven solo seguirán siendo cómplices. Sordomudos, sin brazos que solo saben pestañar.
-Que sean dos botellas. Aun es temprano y quien sabe, tal vez no seas malo jugando.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Reflexiones...

I


Hasta la cuarta generación te perseguirán. Lo dice la biblia.
El señor en toda su gloria y en toda su justicia decidió castigar las faltas de cada uno en la descendencia del que cometió la falta.
Jodorowsky en su estudio de la de los árboles genealógicos de muchas personas a descubierto que esto no era una mera fantasía de una bizarra justicia. El ha visto no solo como ese libro ha afectado durante muchos años la vida de las familias; también se dio cuenta que cada uno de los traumas de nuestra vida tienden a afectar incluso a nuestros bisnietos.
Las teorías de la psicología nos hablan sobre como la forma en que nos crían tiene un papel importante en el desarrollo mental, de que heredamos ciertos patrones (y no me refiero solo genéticamente, también adquirimos comportamientos que se contagian mas allá de la sangre), que los traumas o complejos, tabúes y fobias. No solo nos dejan un coche en el testamento; en letras que no se entienden se exponen las clausulas de un pacto que no necesitamos, obtenemos todo lo anterior.
Como permitimos que algo que nos afecte dañe a las personas que solo están ahí a la espera de algo que aprender. ¿Quién protegerá a los niños de sus padres?
Obtenemos todo: lo bueno y lo malo, lo superamos o lo arrastramos, entendemos o acatamos.
Cada día, cada momento que decidamos algo tomemos en cuenta el futuro, más allá de nuestra muerte, de la muerte de nuestros nietos, de nuestro pueblo.



II



Es verdad.
Se me han abierto los ojos.
He visto.
Encontré que Dios, aquello que creí imposible o una broma de mal gusto, si Es.
Deje de ser aquel que se trato de definir como “Sin Dios”. Ahora soy creyente.
Pero no creo haber hecho un descubrimiento de algo bueno.
Encontré que lo que todos llaman Dios no es más que el ego de la sociedad.
Nuestro ego reflejado en la alucinación de lo que creemos correcto.
Es tiempo de que todos se realicen con esta idea.
Así Dios tomara forma.
Y llegara el tiempo de que muera.
Por nuestro pecado.
La crucifixión del pecado hecho realidad.



III



Esto puede sonar como una imposibilidad.
Algo que no se podría dar.
Pero enserio es tan difícil el imaginar, buscar y lograr un mudo donde la ciencia y la religión encuentren la sana convivencia.
Yo veo ateos que niegan la posibilidad de progreso si no abandonamos nuestra fe, religiosos moderados que tratan de juntar ciencia y religión sin importar que tanto tuerzan una u otra, gente que vive en la total pasividad ante las cosas que se le revelan y los fundamentalistas que no dejan de atacar a los descubrimientos.
Pero no veo gente trabajando juntos para unificarse.
Y se puede, si se quiere.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Y no es por ser chismoso, pero asi es como todo empezo...

En un principio nada tenía forma. Todo estaba pero no existía como tal. La Estabilidad y la quietud predominaban. Hasta que algo se movió.
Es ahí donde se origino el tiempo. Nuestro universo finito e ilimitado.
Las cosas fueron formándose. Energía por todas partes.
Se originaron las únicas fuerzas que dirigen el sentido de todo este universo interacción nuclear fuerte, interacción nuclear débil, interacción electromagnética e interacción gravitatoria.
Las estrellas se formaron.
De su actividad se crearon partículas conocidas como átomos. Se creó la luz y la materia.
Y a su muerte. Las partículas se dispersan. Se crea nuevos elementos.
Se acumulan.
Crean vida.
En la biblia no se equivocaron cuando dijo Polvo eres y en polvo te convertirás.
Pero polvo de estrellas.
Del conjunto de átomos se crearon las moléculas, cada vez complicándose más.
Apareció esa excentricidad del universo, algo efímero, sin tanta relevancia como piensan nuestros egos y de impacto insignificante.
Pero gozamos de un privilegio del cual no mostramos ser dignos. Pero a cada paso tratamos de evolucionar la conciencia y la razón.
Y esto es lo que seria para mi un Genesis.
Algo corto. Comparado con todo lo que trata de contar.
Pero que es el tiempo para el universo que es eterno.

viernes, 8 de octubre de 2010

Parad...

Deja de pasar tus labios por mi cuello.

Solo haces que el ardor aumente.

No pases tus dedos por mi cara.

Que me haces estremecer.

No me ofrezcas tu boca, que me pegaría en ella hasta morir.

No me mires, que pierdo la poca cordura que me queda.

Pero no me hagas caso… déjame en este hermoso suplicio.
Que de tu aroma vivo.
De las no-palabras que intercambiamos.
De la cara que pones después de un beso.
La sonrisa que le da pila a mi vida.

jueves, 7 de octubre de 2010

A donde van los muertos?

Es una buena pregunta. De suma importancia.
Respóndanme. ¿A dónde se van todas las promesar que no fueron cumplidas?
¿A qué lugar van a parar todos los juramentos rotos?
¿Todas esas palabras para explicar un amor que ya no se tiene?
¿Todos los cumplidos?
¿Cada TE AMO, que no fue recordado?
¿Cada beso que es sepultado por otros nuevos?
Los suspiros con dedicatoria…
Las sonrisas del pasado…
Las caricias… las lagrimas… todo lo que juramos único y cierto.
¿Pertenecen al cielo o al infierno? ¿Siendo verbo, tienen alma?
¿Viven en pecado?
¿Sufriremos la carga de su culpa? ¿Ya la sufrimos?
O, quizá no sea nuestra culpa. Tal vez los sentidos nos engañaron; todos embriagados en el enamoraMIENTO. Segados por un velo auto impuesto que no nos dejaba ver tanto nuestras mentiras como las ajenas.
¿Quién es peor persona: el que dice esto sabiendo que puede no ser cierto o aquel que ignora su autenticidad, los que las sostuvieron como la verdad y después las pisotearon sin remordimientos, los que prefirieron mentiras antes de aceptar que todo se acabo, los que sabían de todo esto y sin gota de culpa los cambiaron por otros?
¿Serán todos así?
¿Seré yo así?
Que tengo que hacer para enmendarme con cada uno de esos cadáveres que he dejado tirados. Sé que no lo hice solo, varias personas me ayudaron a crearlos para después destruirlos como si nada.
Pero ¿Quién soy yo para pedirles que me ayuden con la ofrenda? Ya no me interesa saber quien fue el culpable, a quien adjudicarle el muertito.
Ahora solo me interesa ese karma que me he creado. ¿Seré el único que le interesa?
Tal vez algún día se levanten y vengan a verme de noche.

-Nos decepcionaste… nos decepcionas…
-No fue mi intención, lo juro. Eso era lo que creía sentir.
-¿Por qué a nosotros? ¿Qué te hicimos?
-Nada. Soy un ingrato. Nunca medí el impacto de mis acciones.


Pero esa noche no huiré. Les hare frente, como hombre. Sé que soy la causa de su sufrir, solo espero que entre toda esa culpa se encuentre un grano de inocencia. Que me permita vivir para enmendarme. Aun que me tome toda una vida.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Quisiera ser cantor...

De locuras y pasiones es lo que estoy hecho. Cada parte de mi cuerpo, no hay forma de negarlo.
De locuras que hice y que estoy por hacer. De pasiones que siento y quiero sentir.
Y de esas pasiones y locuras la que llega como rayo de luz todas las mañanas, estas tu. Abrazadora, cálida y alegre.
Mi locura pide a las musas inspiración para mostrarte lo que siento con poemas. Pero no soy poeta y me maldigo. No puedo con las rimas y el ritmo. Solo espero ir a tu ritmo.
Y que te podría decir que no haya sido trillado o algún otro maldito poeta me haya ganado. Que no hay lucero en el cielo tan bello como tú, que cada amanecer pare un simple prender de foco a tu lado, que cada flor se cierra apenada cuando caminas y que la seda parece roca volcánica cerca de tu piel. Es cierto, pero usado.
Que te puedo decir ahora. Que tus ojos aparecen cada que cierro los míos, y son bellísimos. Que mis yemas desean tocarte. Que ni la oscuridad puede alejar tu cuerpo de mí.
Has pasado cada una de mis barreras, cada uno de mis muros. Me has hecho temblar peor que las murallas de Jericó. ¿Qué has hecho mujer, que ahora solo vivo de tu limosna?
Temo por mí. Creo que mi locura dejara de ser racional, y por completo me llenare de tu pasión. Ya no aguanto la hora de dejar de ser tu casi casi chico. No temo por el futuro, no cuando los caminos se cruzan.

martes, 5 de octubre de 2010

Historias de amor y sangre: Mi heroe (parte II de II)

...
El se baja el cierre y se acomoda el pantalón. Ella cierra los ojos para no tener que ver su violación.
El toma su pene y espera el mejor momento para empezar.
Se escucha otro ruido. Un golpe seco. Abre los ojos y ve a otro tipo, golpeando al acosador. La pelea es intensa. Ninguno de los dos parece querer perder.
El acosador pierde el equilibrio en cada ataque por sus pantalones. Cae al piso y el rescatista aprovecha. Deja caer toda la furia de sus puños sobre la cara, que no deja de mover los brazos como loco. La sangre llega hasta la mujer que no se mueve nada.
El pervertido deja de mover los brazos. Pero el otro no deja de golpearlo.
Si hubiera un poco mas de luz se vería que el victimario convertido en víctima ya no posee más un rostro humano cuando la lluvia de golpes para.
El héroe que salva a la damisela en a puros se detuvo por el cansancio de sus manos, él quería seguir golpeando. Respira fuerte.
Mira a la mujer que sentada en el piso tiembla. Se para y se dirige a ella.
-Estasss… bieeen…
Aun no respira muy bien.
Ella se para y corre a la protección de los brazos que la han salvado. El la cobija cálidamente. Ella siente algo; algo que nació de toda esta violencia. Cuando todo parecía que terminaría en un caso de abuso sexual el nuevo extraño llego a rescatarla.
Pero algo también vino con ese extraño, su libido. A cada golpe sentía como cada parte se erizaba y pedía a aquel hombre tan varonil. Cuando acabaron los golpes no pudo dejar de notar que se estaba masturbando ante el show, silenciosa manera de darse placer. Tenía su boca abierta y se introducía un dedo que acariciaba su interior; toda su humedad escurría hasta su muñeca y no dejaba de contraer las paredes vaginales.
Y ahora quería algo más.
Pasa sus manos entre las piernas del caballero.
-Ey… que…
Ella pone sus labios sobre los de él y no deja de jugar con el bulto que siente a través del pantalón. El siente la desnudes de la mujer, pero ella parece tan decidida. Con una mano desabrocha la camisa y con la otra el pantalón. El toma su cabello y desase su cola de caballo.
Ella besa su pecho y por fin tiene total contacto con el miembro de su rescatista. El besa su cuello, ya se dejo de preguntar qué diablos le pasa a la mujer que salvo. Los dos se tiran al pasto, esta frio pero no les importa. Sus cuerpos semidesnudos están uno sobre el otro, y no muestran señales de que esto cambie.
Ella toma el falo y lo dirige.
-Házmelo… quiero ser tuya.
El coloca su mano derecha en su espalda baja y empieza a embestirla. Ella siente algo que nunca en su vida había sentido, junto con una lluvia de orgasmos. Siente sus besos en cada parte, aun en las golpeadas. Siente toda esa pasión y solo puede pensar en retenerlo con sus piernas. Pasa sus ensangrentadas manos sobre su cara para acariciarla pero ella las toma y las empieza a besar.
-Estas manos benditas
Su respiración ya no es de alguien furioso, ahora son bocanadas de aire más parecidas a gemidos. El se tumba contra el pasto y la pone en la cima. Ella se mueve como en un ataque, no le importa que su rodilla ensangrentada toque el pasto que le arde. Los movimientos se aceleran.
Ambos terminan en un gran grito.
Ella se tira contra su pecho. Le falta el aire y su cabeza aun da vueltas. Muerte sus pectorales y no deja de acariciarlo. El no deja de abrazarla.

El fue muy amable en darle su chamara para que se cubriera. Cargo la bici todo el camino y camino silencioso a su derecha. Sin dejar de mirarla.
Ella se sentía apenada en cierta parte, pero su sensación de gratitud era superior.
-Muchas gracias por todo.
-No fue nada…
-Sin no hubieras llegado…
-Ya no pienses en eso.
-No me has dicho tu nombre, no sé quien fue mi héroe.
-Me llamo Cesar. Y la dama a la que salve…
-Tamara.
Se acercaban a la casa de Tamara, y ella tenía tantas cosas que decirle pero no sabía cómo. Y cada vez le quedaba menos tiempo.
-¿Ya no te duele?
-Aun me punza.
Y llegaron a la puerta del edificio.
-Bueno si no necesitas nada más…
-¿Cómo puedo localizarte?
Mete su mano en uno de sus bolsillos y saca un papel, se acerca a la chica y saca una pluma de la chamarra. Escribe unos números y le da el papel.
-Gracias. No sé como agradecerte.
-No esperaba nada a cambio, pero bueno… no puedo pensar en que aun estés en deuda conmigo…
Ella vuelve a besarlo. Se retira.
-Gracias, Cesar.
Abre la puerta, toma la bici y la empuja hacia dentro. Se quita la chamarra.
-No quédatela aun hace frio y estas muy desnuda.
-No creas que no te la regresare.
-No esperaba menos. Adiós.
Con un gesto se despide y camina, hasta desaparecer. Ella entra y deja la bici en su lugar con una cadena. Sube a su departamento sin poder sacar de su mente cada caricia. Mete las llaves, entra y camina a su recamara. Su esposo está dormido, no quiere molestarlo. Va al baño y por fin se da cuenta de los golpes, lucen mal. Pone agua y se limpia la rodilla. Se quita toda la ropa y la tira a la basura. Se mete al baño con agua tibia y se ducha. Mira sus labios vaginales, pone sus dedos y siente el semen que sale de ella, muestra de su último encuentro. Sonríe y se lava.
-Solo espero no embarazarme. Creo que le diré mañana a Mario que me caí. El no tiene por que saber de mi pormenor. No tiene por que saber de mi héroe y yo.
Al salir del baño esconde muy bien la chamarra y el papel, también anota en su agenda el número de manera discreta.

domingo, 3 de octubre de 2010

Historias de amor y sangre: Mi heroe (parte I de II)

Las flores del parque se agitan con el pasar de una bicicleta de montaña. Es algo noche para dar un paseo o ejercitarse, y un mal uso para ese medio de transporte. Pero en algo se tiene que entretener la mente mientras no se pueda hallar alivio en la cama.
No era culpa de su esposo, el se encontraba en los mejores años de su vida, ágil y vigoroso. Pero el pequeño diablo de la extraña incomodidad ya tenía tiempo que había entrado a su casa. Los orgasmo no habían desaparecido, solo parecía que no quería llegar.
Sentía toda esa energía que no expresaba en su intimidad. Se quedaba acostada; no importaba si fuera de frente o de espaldas, solo dejaba que su marido hiciera su labor anti-estrés de la semana. Y lo dejaba pasar como si más, el había dejado de ser en lo único que pensaba cuando estaban en la cama; ya ni siquiera pasaba su rostro en cada orgasmo.
Tenía tanta energía que participaba en juntas del colegio, de la colonia y de servicio a la comunidad. Tomaba clases de yoga y de decoración. Incluso había dejado las pastillas que se auto medicaba para rendir.
Y esto la cansaba, relativamente, y le daba un pretexto para no tener sexo.
Detiene los pedales. Acabo en tiempo record, llegara más temprano, aun no terminan los noticieros. Toma asiento en una de las tantas bancas del parque; los coches cada vez son más escasos y solo acompañan las lámparas con su zumbar interminable.
Regresa esa nostalgia por la nicotina. Era malo para el feto, que era malo para el bebe y que es malo para los niños. ¿Cuándo algo que la calmaba tan bien se volvió tan malo? Su madre fumo durante toda su infancia, y no se ve ningún tipo de problema o mal formación; de hecho está muy bien a sus 29 y dos hijos.
Mira a todos lados. Parece todo estar en una soledad única. Piensa maneras de pasar el tiempo, y es difícil hacerlo en la sola oscuridad. Y le viene un pensamiento oscuro.
Y si realiza algo realmente loco. Ella siempre le ha gustado su fisionomía y lo firme de sus partes.
Algo contra la ley.
Como tocarse… en un lugar público.
La piel se erizo por una corriente de aire muy frio, los pezones empezaron a empujarse contra el top sudado y sus manos se movían por sus piernas.
No era tan malo como tocarse en pleno día. Ningún niño se vería dañado por el espectáculo y ninguna madre lanzaría gritos.
Traía uñas largas y una licra delgada. Sentía cada centímetro que recorría. Empezaba a sentir el cosquilleo en su pelvis. Tal vez solo un poco.
-¡Pero qué me pasa!
Logro sentir su humedad cuando se detuvo.
A su mente llega la imagen de ella masturbándose y gozando como animal, que lo deseaba. Y en el momento del clímax, como en las películas, llegaba un policía con una linterna. Preguntaría por algo que ya sabe que está pasando. Tal vez una llamada de atención, tal vez la llevarían al ministerio publico; y ella sin dinero para librarse de eso.
Mejor para otra ocasión; tal vez se preocupaba mucho y no llegue a pasarle nada malo, una de las caras de la moneda. Mejor seguía.
-¿Todo bien?
Alguien se acerco sigiloso a ella, no tenía ganas de responder. Alguien que se acercaba así a las personas a estas horas en el parque no debe de ser más que un pervertido; de esos que enseñan sus partes, valla perdedores.
-Sí.
Toma su bici después de esa respuesta seca y continua tranquila.
Aunque la tranquilidad se acabo a los 30 cm de recorrido. De una patada tira a la mujer. Cae sobre su rodilla, le duele y no cree que pueda correr. Tenía razón, era un pervertido.
Mira tras de sí. El desconocido la mira parado, se escucha lo fuerte que respira.
-Que le pasa…
De inmediato la golpea en la cara. Por primera vez en su vida conoce lo que es que un hombre la golpee. Siente como la cabeza le da vueltas y el pómulo le palpita.
-Por favor… que vas a hacer…
No quiere gritar. No quiere volver a ser lastimada. Pero el extraño no entiende eso.
De nuevo la golpea. Ahora si alcanza el ojo.
De nuevo siente más confusión en su cabeza.
-No me hables… continua callada y todo saldrá bien.
Se abalanza sobre su víctima. Con su respirar fuerte se llena de su aroma. Toma el top y lo retira.
-Por favor… no lo hagas...
Un puño cae en su estomago. Siente salir el aire, ahora si no puede hablar.
El jala el pantalón de licra con todo y ropa interior, aquí si se ve la rudeza al desnudarla.
Ella se retuerce, no desea ni proferir un gemido. Solo reza para que acabe.
El la acaricia, la muerde y la chupa. Disfruta de cada momento con su presa.
Ella pregunta algo muy común entre todas las personas abusadas. ¿Por qué?
El se baja el cierre y se acomoda el pantalón. Ella cierra los ojos para no tener que ver su violación.
El toma su pene y espera el mejor momento para empezar.
Se escucha otro ruido...

martes, 7 de septiembre de 2010

El vigilante

En la oscura soledad. Atrapado en un festín dramático; soy devorado. Las tinieblas son mi manta, el estar bajo ellas me asfixia. Con el arma a la vista y mis dientes apretados lo encaro. El trae en sus cartas hechizos y los dientes filosos. Y aguarda al pie de mi cama.

Y lo escucho jadear.
Toda la noche me acompaña.
Cada noche.
En cada parte de mi cuerpo siento su presencia.
A cada rato lo escucho.
Me hace compañía.

No sé quién es. No sé qué quiere. Se lo pregunto y solo me responde: Vamos a dormir.
Pero el no duerme del todo.

Diario busco respuestas.
Voy a las bibliotecas más completas; reviso todos los tomos de enciclopedias, desde problemas neuronales hasta deficiencias de vitaminas. Recurro a los mejores médicos naturistas, que me incitan a tomar algo que no saben si funcionara para sanar algo que desconocen. Incluso he probado magia y drogas. En los templos con la más grande devoción.
Nada lo resuelve. La búsqueda me resulta inútil.
Y lo veo todas las noches.
Lo escucho a cada paso.
En cada calle.
Pero solo en la noche lo veo.
Regresando el hígado por la boca, mascando la brea con sus dientes de tiburón. Botas y cabello sucio. Y la cara amarilla. Y le pregunto por qué no duerme.
-No puedo dormir del todo.
Yo estoy igual.

Toda la noche.
Cada noche.
En cada parte de mi cuerpo.
Su hígado.

Oh, Dios respóndeme. Escucha mis plegarias. ¿Qué es esto? ¿Qué me pasa? ¿Quién es?
¿Por qué nunca duerme? Piedad, termina el tormento.
¿Por qué volverme loco? Aun siendo joven. Que disfruta mas no se excede. Así de un día para otro tener esto.

Las primeras veces pensé en algún desgraciado que quería robarme a plena noche. Pero cuando prendí uno de mis cerillos; desaparecía. Lo atribuí a algún malestar con la comida y mis trasnochadas.
Pero cuando apagaba todo; sentía su regurgitar negro. Viscoso.
Llame varias veces a mi ama de llaves para que viera lo que se me aparecía; y solo me tiro de loco y pervertido al quererla meter a mi alcoba de noche. A mis amigos, pero ninguno acepto.
Incluso me interne en una clínica para que me observaran, pero solo decían que sufría de alucinaciones. Delírium trémens o psicosis; atreverse a decirme loco o borracho.
Pero no sufro de alucinaciones.
Le dispare unas cuantas veces y solo dañe la madera tan cara de mi casa. Mi ama de llavez decidió que ese era suficiente para una mujer como ella.

Y nos quedamos solos.
Me sigue.
Y lo veo.
Todas las noches.
Percibo lo nauseabundo de su aliento. Escucho el chocar de sus dientes. Y su hígado.
-Déjame en tranquilo. Déjame en paz.
-No puedo. Porque nunca duermo del todo.
Y no me deja.
Tal vez se valla algún día. Tal vez nunca se valla.
Pero sé que me acompañara su hedor a cada lugar, a cada reunión. Se quedara impregnado en mí.
Solo quiero dormir.
Pero ninguno de los dos duerme del todo.
Aun me quedan balas. Tal vez pueda terminar todo esto.
Y al fin dormir tranquilo
Por fin dormir del todo.

Pero soy demasiado cobarde para hacerlo. Para estar tranquilo.
Del todo.

sábado, 4 de septiembre de 2010

De la interpretación de los sueños 1

-¿Que está pasando?

Todo esto se está viniendo a la mierda.

Mira el emperador a lo que queda de su reino a sus espaldas mientras avanza en campaña militar. Arrasado por la separación de sus ciudades, por la codicia, por los vicios y por sus diferentes creencias. Invasiones y guerras perdidas con barbaros y pueblos cercanos. Y los locos engañados hace tiempo en oriente. Los problemas familiares de la casa real. Puros escándalos.
Pero todos quieren lo mismo. La gloria del imperio y poder ver a la puta arrasada.

Pensó en poner manos a la obra. Darle duro en el hocico al perro; dejarle ver que no es la mano que lo alimenta pero si a la que le teme. Junto su ejército y partió.
No fue un trabajo perdido. Logro mucho en su campaña. Logro hacer un imperio fuerte; como buen Augusto de occidente. Terminando con Majencio.
Aun quedaba el problema de Licinio, pero esta noche podía refugiarse en sus aposentos.

Fue un día cansado y extraño.
Y no puede dejar de pensar en lo sucedido.

Mientras las tropas se preparaban para morir. En el calor del pequeño lapso que se dan los ejércitos para elevar las ansias en la sangre; vio algo.
Lo que se hubiera esperado cualquier romano. Alguna señal de los dioses; un águila volando, cuervos sobre las tropas enemigas o vientos susurrantes.

Pero lo que obtuvo fue la visión de una cruz.
Ese símbolo de tortura y dolor. Eso que se ha usado para demostrar la justicia romana. Ese símbolo que adoptaron los cristianos para adorar a su dios.
Fue extraño ver la cruz dorada en el cielo. Su victoria.
No deja de analizar.

Las hogueras se alzan en todas partes contra los cristianos; y ni el monarca con todo su poder puede detenerlo. Detuvo su persecución pero pocos están con él.
Y ahora esto.

Mira su anillo de poder. El anillo que tantos en el poder han portado. Y piensa en las historias de sus antepasados y los anteriores Cesares. Se sienta en su alcoba. Mira su Labaro. Absorbe los perfumes que solo oriente puede ofrecer. Se embriaga de ellos. Incluso se siente adormecido.
Pero la inquietud se queda en su bakcheia.
-¿Qué desea el dios cristiano de mi? ¿De un pagano como yo?
Y se le aparece otra vez.
La cruz de oro. Reluciente ante él. Y con más nitidez que la vez anterior.
Y puede leer en sus brazos. Y escucha voces cantandolo.

In hoc signo vinces.

Despierta muy temprano. Ahora lo entiende todo. No solo es su derecho romano el ser Augusto de toda Roma y sus protectorados. Era derecho divino; y no solo concedido por Júpiter, también por el dios Cristiano.
Y ambos lo ayudaran a obtener poder.
Hare mío esto. Con los Apóstoles y Roma llevare un nuevo ministerio de mi poder. Un poder concedido por “Dios”. Donde sea que se halle, en Jerusalén o en el Olimpo.
Es el inicio de algo grande.
Como el Emperador que lo lleva acabo.


domingo, 1 de agosto de 2010

Sketches Of July (la Opera de Jazz de mi vida)

La vida es como una caja de chocolates… excepto cuando trae bombones, entonces es una caja de bombones.
Bob esponja

He tenido un mes de locos. (Y quien no)
No porque tuviera una experiencia extra corporal, o un encuentro con mi niño interior no tan interior o el enfrentarme a un nuevo reto existencial.
Me encontré en la necesidad de tener un momento especial. De llenarme de felicidad embriagadora. De tener una de esas pequeñas experiencias que solemos ignorar pero que son de tal importancia. Y las dejamos ir.
Decidí ponerme alerta.
Para cachar mi escena de Julio.
Creí tener la necesidad de sufrir un milagro, una señal divina o un trozo de esperanza.
Buscaba el amor, la fe y mi felicidad a cada paso que tenia estos últimos días.
Y aun estando tan receptivo. No lo encontré. Mis momentos especiales de julio se escondieron junto con las llaves.
Estuve con una expectativa tan alta que no logre vislumbrar nada desde donde me encontraba parado.
Casi me rindo.
Pero ellos vinieron a mí.
La felicidad llego cuando la descubrí en algo tan sencillo como dar un empujón era necesario para complacer a alguien. Casi como un golpecillo en el hombro a alguien que se encuentra decaído. Vi la sonrisa mas llena, más entera y más pura.
La fe regreso. Y aun que hubiera sido al pie de las escaleras de una iglesia no tiene nada que ver con esa compañía del miedo. Como un simple saludo de un pequeño angelito puede hacer temblar fuera de la escala de Richter. Como la sonrisa de una niña me amplio el horizonte a la humanidad. Mi esperanza se recupera cada día que salgo y veo a mi alrededor; la sensación del choque de la naturaleza que me rodea con la novedad de la sociedad que crece casi a mi par.
Entendí que el mundo, yo y lo que me rodea está en constante cambio. Que solo tengo que ver cómo cambia el clima {Disposition}. Que incluso en la lluvia, en los huracanes y en la neblina se encuentra la clama.
Y el amor… Bueno, ese viejo hijo de perra. Encontre que la diferencia entre amar y odiar solo esta en una eleccion. Que es un arma de doble filo. Que nadie sale bien librado de esas batallas. Pero... Encontré nuevas maneras de amar, descubrí que el amor es algo difícil en este plano existencial; pero no imposible. Lo trato de entender; aun que creo que no hay nada que entender, solo sentir. Dejar el miedo que creemos es otra cosa y empezar con amarnos.
Aun espero a la persona que se tardo en encontrarme este Julio tan hermoso y lluvioso. No sé qué decirle cuando la vea; no le reclamare por llegar tan tarde, no correré desaforado a sus brazos y no le declarare mi amor en mi primera frase. Hare lo que tenga que hacer. La mirare a sus ojos, sonreiré ante su presencia, disfrutare de su aroma y no diré nada.
Y hoy que este Julio tan raro se esfumo. Me deja con muchas cosas, con muchos pensamientos, con más sueños y pesadillas. Cada cosa que toma es remplazada por otra. Recordándome día a día que la existencia es hermosa por el simple hecho de ser.

Pero aun así, amor.

Tú no estuviste ahí.
Tu no estás aquí.

miércoles, 28 de julio de 2010

Final Alternativo

Fin de semana de locos. La furia futbolística regresa ahora con los partidos locales. La gente se reúne en los bares solo para tomar. Las casas de citas cobran la tarifa normal. Los micros llegan a tiempo.
Y miro a la derecha. Al final de la barra.

El nazareno que tristea mientras ve su cerveza.
Por lo general no suelo hablarles a ese tipo de ebrios. Los evitas, los tomas de loco en el metro y lo ignoras en el templo.
Pero parece amigable, tal vez si me tomo el tiempo necesario para escucharlo.
-¿Qué cuentas amigo?
Su cara luce apagada, pero le da algo de color toda la sangre que escurre de su frente.
-Yo ya conté todo lo que debía de contar…

Le invito otra bebida. Yo pido otra.
-Vamos, anímate. Ya paso lo peor.
Solo toma. Valla que le encanta el vino.
-Como quieres que la gente te entienda si hablas en parábolas… nadie entiende las matemáticas.
La cerveza se le va por la nariz. Escupe por toda la barra. Salpica al cantinero y a mí. Tiene mucho que no lo veía tener una reacción humana. Ríe y escurre alcohol mezclado con saliva.
El ambiente se tranquiliza. Platicamos como dos viejos amigos. Que el clima. Que como quedo la seleccion. Que las tetas de las hermosas meseras.

-¿En qué me equivoque?
-Te tomaste tu papel demasiado enserio. Pero nadie escucho la moraleja.
Pido más tragos.
-¿Qué debo hacer?
-Lo que debiste hacer hace mucho tiempo.
Salto la barra, tomo la escopeta debajo de la caja y mato al cantinero.
-Mátalos a todos. Abogados, blancos, curas, raperos, artistas, yogis, maricones y santos… A cada uno de esos hijos de puta que aceptan tu sangre pero no entienden ni una de tus palabras.
Le pongo la escopeta en sus manos.
-Todos esperan la segunda venida del señor. Piden por ella. Ruegan por ella. Se flagelan por ella. Dales lo que quieren.
Tomo dos botellas las abro y sirvo.
-No les vengas con amor… descienden de los cavernícolas. Ellos solo entiendes golpes.
Toma lentamente el arma. Sus manos tiemblan; no sé si es la emoción o el que tenga tremendos agujeros.
-No pongas gente a trabar por ti. Si quieres sus almas ve tú y tómalas.
Aprieta el arma.
Toma un largo trago de la botella.
Levanta el arma, entre mis ojos ahora se encuentra un tubo humeante.
-¿Qué te pasa? ¿Estás loco?
Titubea. Valla nena.
-En la cara no. No me quiero ver como Kurt cuando llegue al cielo.
Baja a mi pecho. Dispara.
Impacto contra las repisas que tienen el preciado licor. Se mexcla con mi sangre; estoy mejor, la ultima vez que hicieron sangrar a Jesus solo le dieron un poco de vinagre. Yo puedo escojer entre varios tipos de destilados.
Valla que soy afortunado. Saludare a San Pedro ya con la fiesta.
-Así me gusta, hijo.
Sale con sus dos nuevos instrumentos de predicar. La inquebrantable fe del Rifle y la verdad del vino.
Y otra vida que encuentra su camino…

sábado, 24 de julio de 2010

Only the Chosen

Fin de semana de locos. La furia futbolística regresa ahora con los partidos locales. La gente se reúne en los bares solo para tomar. Las casas de citas cobran la tarifa normal. Los micros llegan a tiempo.
Y miro a la derecha. Al final de la barra.

El nazareno que tristea mientras ve su cerveza.
Por lo general no suelo hablarles a ese tipo de ebrios. Los evitas, los tomas de loco en el metro y lo ignoras en el templo.
Pero parece amigable, tal vez si me tomo el tiempo necesario para escucharlo.
-¿Qué cuentas amigo?
Su cara luce apagada, pero le da algo de color toda la sangre que escurre de su frente.
-Yo ya conté todo lo que debía de contar…

Le invito otra bebida. Yo pido otra.
-Vamos, anímate. Ya paso lo peor.
Solo toma. Valla que le encanta el vino.
-Como quieres que la gente te entienda si hablas en parábolas… nadie entiende las matemáticas.
La cerveza se le va por la nariz. Escupe por toda la barra. Salpica al cantinero y a mí. Tiene mucho que no lo veía tener una reacción humana. Ríe y escurre alcohol mezclado con saliva.
El ambiente se tranquiliza. Platicamos como dos viejos amigos. Que el clima. Que como quedo la seleccion. Que las tetas de las hermosas meseras.

-¿En qué me equivoque?
-Te tomaste tu papel demasiado enserio. Pero nadie escucho la moraleja.
Pido más tragos.
-¿Qué debo hacer?
-Lo que debiste hacer hace mucho tiempo.
Salto la barra, tomo la escopeta debajo de la caja y mato al cantinero.
-Mátalos a todos. Abogados, blancos, curas, raperos, artistas, yogis, maricones y santos… A cada uno de esos hijos de puta que aceptan tu sangre pero no entienden ni una de tus palabras.
Le pongo la escopeta en sus manos.
-Todos esperan la segunda venida del señor. Piden por ella. Ruegan por ella. Se flagelan por ella. Dales lo que quieren.
Tomo dos botellas las abro y sirvo.
-No les vengas con amor… descienden de los cavernícolas. Ellos solo entiendes golpes.
Toma lentamente el arma. Sus manos tiemblan; no sé si es la emoción o el que tenga tremendos agujeros.
-No pongas gente a trabar por ti. Si quieres sus almas ve tú y tómalas.
Aprieta el arma.
Toma un largo trago de la botella.
Sale con sus dos nuevos instrumentos de predicar. La inquebrantable fe del Rifle y la verdad del vino.
-Y otra vida que encuentra su camino…

viernes, 23 de julio de 2010

Sin titulo 1

Que felicidad el verte de nuevo.
El verte tan bien.
Mejor que nunca.
Y en silencio.
Con la ayuda del cielo.
Ya no tienes la misma luz que antes.
Pero pareces más tranquila.
No hablas.
Y tengo una gran curiosidad.
¿Y qué piensas hacer con tus muertos?
Cada uno regresara.
Algunos con historias atroces.
Y tú tan fresca.
Enfrente de todos nosotros.
Todos felices de verte bien.
Pero tu espíritu recae.
Tu fe flaquea.
¿Qué hay de tus muertos?
Con tu fuerza dormida.
En paz con cada uno de ellos.
¿Cómo piensas enmendarte?
Con los muertos.

viernes, 16 de julio de 2010

Boom Shell

Mira, has visto los robot que sacan en las noticias, que muchos se me hacen pendejos con propósitos pendejos, pero hay uno que sirve para esta explicación.
Un bebe-robot y sirve para entender a los niños
Por que literalmente los bebes se comportan mas como muñecos que como animales. Cuando nacen no se mueven de inmediato, tienen que ser golpeados para que el llanto les de las facultades para respirar y llorar por primera vez. El necesario apretar del boton On.
Tienen una programación básica para sobrevivir si se les cuida, alimenta y se está al pendiente de su salud muy inestable; y tienen la capacidad de aprender cosas nuevas y almacenar memorias y conductas que resultan beneficiosas para él. El llorar representa una de las cosas más sencillas pero más importantes en el HDD; para pedir comida llora, para pedir que lo carguen llora, para que lo cambien llora, cuando deja de escuchar nuestra voz llora…
Pero si no se les cuida avanzan a un estado animalesco. No llegan a lo que sería un ser humano con sus facultades completas: el lenguaje, identificar sentimientos y el desarrollo emocional.
Pero con los robots es diferente.
Tienen una programación básica, acatan órdenes. Pero no hay uno que aprenda como nosotros: hay los que predicen jugadas de ajedrez, los que juegan baloncesto y los que sirven de gladiadores.
Pero nunca veremos un robot que se mate con odio, que sea competitivo y que aprenda o cree jugadas…
…y si lográramos crear algo más que inteligencia artificial, una con la capacidad de expandirse, aprender y auto-programarse, reparar y entender cosas como el alma y el amor.
Y tomando ideas de Masamune Shirow, donde describía el alma como una codificación dentro del cerebro mismo el cual llamaba Ghost. La línea de Ghost podía ser trasladada a otro ciber-cerebro con la mínima degradación o crear copias de baja calidad destruyendo al individuo. La utopía de la existencia; se demostraba que podía poseerse un espíritu sin un cuerpo biológico. O crear un ser nacido del mismo mar de información, en un vasto mundo y en constante crecimiento.
Y entre los engranes y el aceite, el silicio y las micro-maquinas… donde queda dios...

jueves, 13 de mayo de 2010

Atardecer industrial

-Míralos, son peores que cerdos. Ellos odian la mierda en la que se restriegan- la cucaracha a mi derecha tiene la razón -Quejándose de la superpoblación, que esperaban? Desde que las enfermedades asesinas como la peste o la viruela son algo controlado. Y el sida y el cáncer te matan lento.
-Tienes razón, pero que quieres, vivimos en Norteamérica (Canada-USA-México). El lugar donde una hamburguesa es tu verdugo.
-Dicen que somos una plaga… Ellos son la plaga…
-Pero también son la cura para la plaga.
Oigo un sonido raro que sale de la garganta del sujeto que ve televisión en la sala. Nos mira como si viera una cosa rara. Claro, que lo hace, ve a un hombre con desajustes mentales hablando con una cucaracha de lo asquerosos que son los humanos.

-Tú también eres humano.
-Lo sé, yo estoy consciente de que apesto, y trato de no hacerlo más. Pero tú, sigues acumulando gas metano en el sofá.
Hace una cara de oler mierda, tal vez ya detecto su propio olor corporal. Yo sigo viendo por la ventana. El color del sol ocultándose y la contaminación hacen de esto un espectáculo más deprimente. Donde quedaron esos cielos azules?, donde están los pájaros del alba? Los químicos en la atmosfera lo hacen verse metálico. Es la aurora boreal de la ciudad.

-Como considerarse tan superiores y vivir así?

Esa cucaracha esta cabreando a mi amigo, veo como enrolla el periódico.
-Si, por que dios, no nos quitas de esta miseria? Sin mover una mano, así de fácil, solo lo tienes que pensar una vez. Ya no más humanos. Y sin hacer desastres. Nada de qué voy a mandar cuarenta días y cuarenta noches de penes asesinos para que sea bíblico. No, nada, que no quede rastro de nuestra existencia.
-Jajaja, see tu si que sabes hermano…
La cucaracha les hace señas obscenas a todos. El periódico es apretado.
Continuo.
-Si ni uno solo a todos por igual: niños, mujeres, ancianos, judíos, mexicanos, ingleses…
-Si púdranse todos, dejen este mundo para nosotras… será nuestro hogar, un basurero en cada sitio del planeta…

La calla amablemente con un golpe certero del periódico, se puede ver que la selección jugara contra no se que otro pendejo…

-Ingrata… todavía que la dejo vivir aquí y con las mamadas que sale…
Regresa a su asiento y sube el volumen del televisor.
-Ja ja ja… ahí está tu apocalipsis.
Sigue retorciendo su mano en forma de pene. Parece que sonrie, quien sabe, le preguntare cuando ya no se sienta apachurrada.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Alas rotas y rocas rojas

La sangre se filtra en las piedras. Al fin despierto en el fondo del precipicio. Mi vida sigue patéticamente conmigo. Mi pecho me duele, no siento las piernas, veo borroso y, extrañamente, puedo mover mis brazos. Cada centímetro de mi piel la siento hinchada. Y ahora que mi mente puede concentrarse sin palpitar solo tengo una pregunta.

Porque sigo vivo?

Yo debía renacer. Yo debía de erguirme como una persona nueva. Tenía razón la herramienta: no todos los mártires ven a la divinidad. Yo también fui engañado.

Los bichos y alimañas están aquí, me observan desde lejos. Me miran con sus ojitos, tristes. Los seres odiados de la creación, cada ser pisoteado, cada uno de los excluidos me acompañan. A mí el que decidió excluirse.
No sé si me odiaban, no sé si mi presencia les incomodaba. Pero me corrieron de su cueva, y ahora me acompañan. No me preocupo por preguntarles, solo hay dos posibilidades. Me odiaban y ahora que no puedo levantarme desean devorar al pobre humano que creyó encontrar amigos entre los seres que reptan. O, que no creyeran que ya no era más un hombre, que no vieran mis lagrimas por odio al mundo que me vio nacer y que me rechazo, y termino patéticamente tirándose cual imbécil suicida.

Arriba la luz me ciega. Dejo de llover. El agua no se llevo toda mi sangre, pero lavo mis heridas.
Lloro como una nena. Que importa.
Mis lágrimas se resbalan por mi cara y chocan contra las piedras. Pero al caer escucho un susurro.

Levántate.

Levantarme? Quien lo dice. Donde está. Mientras estaba inconsciente vi la figura de una mujer, me decía lo mismo. Pensé que era la muerte que venía por mí o la último intento de mi cerebro por mitigar las penas segregando drogas que me colocaban.
Pero aun la escucho. No morí, pero debí, eso creo.

La serpiente se me acerca, deja la seguridad de sus compañeros, me mira con su frialdad.
-Por qué no te levantas? Que no escuchar a la dama?
Mi cuerpo se abre, mi pecho se rompe, mi cabeza explota.
Renazco como una mariposa, dejo mi piel, mi antiguo vehículo.
Ahora siento que soy otro. Veo el sendero que recorrí y me parece ajeno. Ahora miro mi piel y se me hace un feo disfraz que desecho. Dejo para que lo devoren mis amigos los insectos. Dense un festín con ese asqueroso hombre, que no quede rastro de lo que fue.

Ahora sí, siento que todo es nuevo, pero tan familiar.
El piso me hace cosquillas, el aire besa mi frente.

-El pensó en matarse, él debía morir, él estaba muerto.
Ya no lo creo, yo no creo eso. Ahora si tengo una razón, ese era mi destino. Ser una garrapata para la sociedad, succionarle su vida como ella lo hizo, quitarle sus regalos más preciados. Aun me tienen que soportar, por un largo trecho.

Muere el hombre de la máscara sonriente y nace el demonio alegre.
El cielo tiembla y se hace de noche. Mi amiga la oscuridad, la única que te ama incondicionalmente, como el diablo desea tu alma.
Ahora soy tuyo y tú me haces el amor. El paseo continua. El carrito no se detiene, y yo no dejo de disfrutarlo.

sábado, 6 de marzo de 2010

EL silencio de la libertad

A cada paso que doy me alejo mas de mi vida, la piel de la serpiente va dejando un sendero por donde ando, ya las penas desaparecen o simplemente se te olvidan con el andar, los amigos esperan abajo a mi regreso, la cama esta tendida en tu casa. Pero nadie me espera en ella.

Subo la colina, y la sensación de soledad no llega, nunca llega. Los pájaros se detienen enfrente de mí, me dicen cosas que aun no entiendo. Los arboles me chiflan pero yo no los entiendo. Las estrellas me guían pero no las sigo. No puedo creer lo humano que me he vuelto, lo alejado de la tierra que me ama como uno de sus hijos.

La mañana desaparece detrás de un telón de humo, ciudades quemándose por todas partes, donde sea que voy veo ira, destrucción, desesperación, es lo único de lo que me entero. De lo que me dicen. Estoy arto. Estoy cansado de esa indiferencia global, del olvidar nuestro corazón para salir a trabajar.

Yo solía ser un optimista, creía que las personas eran buenas solo hay que tocarlas en el alma. Pero es inútil, puedes estar amando por demasiado tiempo y no hay garantía de recuperación; esa es la nueva lección. No sabemos amar. Amar sinceramente, incondicionalmente, era todo lo que daba y quería para mí. Es tan difícil.

Pero ahora, mi vida me parece vacía cuando regreso al lugar donde me tomaron, de donde nadie regresa los besos, donde nadie tiene esperanza. Y es esa soledad lo que me impulso a tomar este camino. Tal vez desde las montañas tenga una mejor vista de mi realidad. La cima esta cerca. Tal vez entienda hasta el porqué dios se fue; tuvo noción de lo que creo y decidió huir.

Tengo tantas preguntas, y ninguna respuesta, mi vida es confusión, y no quisiera echarle la culpa a nadie, esto es lo que elegimos, y esto es lo que pasara. Ojala el amor durara tanto como las marcas en la corteza de un árbol. Que las promesas hechas se cumplieran, que los enamorados se amasen.

Me detengo y vacilo un rato. Miro mi rostro en el agua del piso, estoy cansado de esta máscara que siempre llevo; que cuelgo todos los días en mi cara, que me protege en mi debilidad, no me la puedo quitar, no me la quiero quitar. Aun a estas alturas no quiero que sufras, si es que aun te intereso.

Mis pies siguen ligeros, por eso camino, es la única razón. NO me he detenido simplemente porque no sé hacer otra cosa que caminar. Pero la tormenta me obliga a cambiar de rumbo, a guarecerme en la cueva. No me molesta, siempre me han agradado los lugares oscuros y vacios, mi último recinto. Bestias y alimañas me rodean, y me preguntan: “¿Qué haces en nuestro hogar?”
-No se preocupen solo voy de paso. Ustedes no se preocupen por mi persona.
Es la última vez que estoy de paso, es la última vez que estoy. EL calor regresa a mis piernas, decido continuar aun con la lluvia. La oscuridad me llama, me reclama. Pero yo quiero vivir, quiero volver a ser amado, volver a ser más que una persona más.
Corro, y encuentro algo que me llama a gritos, un precipicio. Me llama con esa dulce voz, me acerco y miro.

-¿Qué es lo que buscas en estas cimas?

-Paz, amor, tranquilidad…

-¿Qué te hace pensar que las encontraras allá arriba, si no las encontraste en tu sociedad?

Me siento en la orilla.

-¿En realidad sientes que caíste lo más bajo?

No. Pero no quiero seguir cayendo. Pero parece que es lo que necesito, me levanto y abro los brazos. Ya no quiero preocuparme de nada por una temporada. Daré un paso de fe, acabare con esta locura, me volveré loco. Estiro una pierna, el aire la golpea, pronto sentiré el dolor liberador de mi cuerpo estallando, de mi mente expulsada, de mis huesos rotos. Todo será hermoso, de mi sangre y carne podrida saldrá un ave, que no hará mas que volar, un ave que no sabe cantar por que le quitaron la voz, un ave que no camina, porque no tiene pies. Solo volar, sin nada que me detenga, hasta el sol.

martes, 9 de febrero de 2010

Ultima carta dedicada a _______________

Camino por las calles sin mirar a nadie. ¿Para qué verlos? He encontrado a pocos seres que valgan la pena ver. Y si lo encontré ya no creo tener buen juicio para decidir quién lo vale o no.

Se fue el sin vergüenza ladrón con todas las cosas que apreciaba: mi felicidad, mi amor, mis esperanzas y deseos. Solo dejo esta incomodidad; en mi cama y en mi mente.

Ahora mis amigos no me reconocen, me preguntan que tengo, porque la cara larga. Como si en verdad uno supiera que es lo que en realidad me pasa. Creen que estoy resentido por lo que me paso. Resentido. No soy estomago de bebe.

No nadie sabe.

Ahora uso una máscara con una sonrisa, es lo único que puedo hacer, mi sonrisa se fue contigo. Te odio.

Solo me quedo esta mascara de mueca retorcida, de falsa felicidad. De cómo todo el mundo va a recordarme. Así me tendrán en los anales del tiempo. Me da miedo que los demás sepan que estoy triste; nunca dejar que los demás vean cuando eres débil. Finjo fortaleza cuando en realidad mis piernas tiemblan porque ya no pueden sostenerme. Mis ojos se llenan ya que no les permito llorar. ¿Te odio?

No soporto la compañía, no soporto las canciones del radio (eso suena tan patético), no soporto esta fingida tranquilidad. Entre sombras y tinieblas me refugio; como en el principio antes de que me sacaras. ¿Por qué levantarme del charco si después me tirarías a el? ¿Es que no tuviste consideración de lo que yo sentía?
Tengo demasiadas preguntas pero no quiero ninguna respuesta; ya no más. Ya no se que quiero. Deseo que todo el mundo se destruya, que no quede ni gota de persona alguna, que no quede rastro de mal amor, que ese viejo gruñón levante una vez más su mano colérica sobre su pueblo y devore con fuego y agua toda esta realidad.

Pero lejos de todo pensamiento apocalíptico hay una pregunta que todavía me inquieta, ¿Me amas? Ya no lo sabré, no porque no puedas hablar, o te volvieras totalmente indiferente a mí, sino porque ya no puedo diferenciar si me mientes, si ocultas algo. Se abrió una brecha entre nosotros, es muy grande; aun dudo si debiéramos de seguir siendo amigos.

Del odio al amor solo hay un paso o viceversa, la tristeza, pero yo no salgo de ese limbo. A pesar de lo mal que me siento, de lo lastimado que estoy por tus actitudes, de lo dolido que estoy de tus decisiones; me odio por aun amarte.

Y sé que podre decir mil cosas sobre esto. Pero lo último que queda decir es:
Te odio por que una vez te ame, te odio por haberme dejado que te amara, te odio por haberme dejado creer que me amabas, te odio por haberme dejado darte un último beso de miel y sal, te odio por que aun no te vas de mí.

Regrésame el tiempo perdido. El tiempo donde me entregue hasta el punto donde nada de mi cuerpo era mío.

Voy por el revólver a matar tu recuerdo, espero no interponerme en el camino de la bala.
Pero qué diablos, mas herido no podría estar.

Y aun así seguiré siendo un idiota por amarte.

¿Qué poder tenias, que clase de droga eres? Llevo tres semanas sin ti y aun me haces falta.

No te preocupes, ya no es tu asunto eso quedo claro para mí.

Ahora es mi problema. Yo me encargare de buscar la manera de odiarte. De matar al débil y sufrido, matare esa parte patética de mí que durante un año creí mejor persona. Destruiré el altar con tu nombre y erguiré un monte con los huesos y sangre de las personas que encuentro a mi camino.

Lo llamare hogar.

Regreso a ti oscuridad, tú que nunca me diste mucho para que no me ilusionara, ni tampoco me quitaste para que no huyera. Aun así me fui, cual mal amante a brazos que prometían el paraíso. Tu oscuridad que amas incondicionalmente; me recibes con los brazos abiertos.
Solo en tu seno podre volver a ser feliz, odiando al mundo.

Por el tiempo, por las verdades y medias verdades. Adiós y buena suerte a donde sea que quieras llegar (tus sueños), a donde tienes que llegar (tu destino) y a donde vayas a parar (tu realidad).

Yo simplemente caminare solo, con mis pecados y con muy pocos deseos, como los elefantes en el bosque.

Y la dedicatoria… un espacio vacío. Junto con el espacio vacío en mi tiempo.