-Míralos, son peores que cerdos. Ellos odian la mierda en la que se restriegan- la cucaracha a mi derecha tiene la razón -Quejándose de la superpoblación, que esperaban? Desde que las enfermedades asesinas como la peste o la viruela son algo controlado. Y el sida y el cáncer te matan lento.
-Tienes razón, pero que quieres, vivimos en Norteamérica (Canada-USA-México). El lugar donde una hamburguesa es tu verdugo.
-Dicen que somos una plaga… Ellos son la plaga…
-Pero también son la cura para la plaga.
Oigo un sonido raro que sale de la garganta del sujeto que ve televisión en la sala. Nos mira como si viera una cosa rara. Claro, que lo hace, ve a un hombre con desajustes mentales hablando con una cucaracha de lo asquerosos que son los humanos.
-Tú también eres humano.
-Lo sé, yo estoy consciente de que apesto, y trato de no hacerlo más. Pero tú, sigues acumulando gas metano en el sofá.
Hace una cara de oler mierda, tal vez ya detecto su propio olor corporal. Yo sigo viendo por la ventana. El color del sol ocultándose y la contaminación hacen de esto un espectáculo más deprimente. Donde quedaron esos cielos azules?, donde están los pájaros del alba? Los químicos en la atmosfera lo hacen verse metálico. Es la aurora boreal de la ciudad.
-Como considerarse tan superiores y vivir así?
Esa cucaracha esta cabreando a mi amigo, veo como enrolla el periódico.
-Si, por que dios, no nos quitas de esta miseria? Sin mover una mano, así de fácil, solo lo tienes que pensar una vez. Ya no más humanos. Y sin hacer desastres. Nada de qué voy a mandar cuarenta días y cuarenta noches de penes asesinos para que sea bíblico. No, nada, que no quede rastro de nuestra existencia.
-Jajaja, see tu si que sabes hermano…
La cucaracha les hace señas obscenas a todos. El periódico es apretado.
Continuo.
-Si ni uno solo a todos por igual: niños, mujeres, ancianos, judíos, mexicanos, ingleses…
-Si púdranse todos, dejen este mundo para nosotras… será nuestro hogar, un basurero en cada sitio del planeta…
La calla amablemente con un golpe certero del periódico, se puede ver que la selección jugara contra no se que otro pendejo…
-Ingrata… todavía que la dejo vivir aquí y con las mamadas que sale…
Regresa a su asiento y sube el volumen del televisor.
-Ja ja ja… ahí está tu apocalipsis.
Sigue retorciendo su mano en forma de pene. Parece que sonrie, quien sabe, le preguntare cuando ya no se sienta apachurrada.
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